Calamares rellenos con pan rallado

Receta ↓ Ángela Solar

Estos calamares rellenos con pan rallado son una delicia, jugosos y con un sabor exquisito. Sorprende a tus invitados con esta receta sencilla y rápida de preparar, perfecta para una cena especial.

Los imprescindibles para tus calamares

Para que estos calamares rellenos te queden de rechupete, vas a necesitar ingredientes que sean la caña. No te cortes y elige lo mejorcito del mercado.

• Calamares - Hazte con unos calamares frescos, esos que aún huelen a mar, y que sean de un tamaño que ni te cuento, perfectos para que el relleno se haga amigo íntimo de su interior y queden tiernos como la caricia de una brisa marina.
• Pan - No te conformes con cualquier pan, busca uno que crujan que da gusto, que al morderlo se te haga la boca agua y te transporte a esos veranos en la playa.
• Huevos - Los huevos, que no falten. Que sean de esos de corral, donde las gallinas campan a sus anchas, porque te aseguro que marcan la diferencia a la hora de conseguir un empanado que se te deshaga en la boca.
• Ajo - El ajo tiene que picar, tiene que tener ese puntito que te haga decir "¡Eso es ajo y lo demás son tonterías!" Ponle amor y no escatimes, que es el alma del relleno.

¡Comencemos con el paso más importante de esta receta: la preparación! Límpialos y prepáralos con cuidado, ya que una buena limpieza mejorará el sabor. Luego, elabora un relleno delicioso con rallado, ajo y otros ingredientes que te encanten; yo, por ejemplo, suelo añadir un poco de perejil para darle un toque fresco. Después, rellena con cuidado y cierra. No te preocupes si es tu primera vez haciendo esto, ¡con un poco de práctica lo conseguirás! Sigue leyendo para descubrir los pasos detallados de esta deliciosa receta.

¡Hora del empanado y fritura!

¡Llega la parte más entretenida! Empanamos y freímos nuestros calamares rellenos. Yo siempre disfruto mucho con esta parte de la receta, es como si estuviera jugando a ser chef por un día.

Lo primero que necesitaremos es preparar el huevo batido y el pan. Prefiero huevos de corral, ya que le dan un sabor más rico al empanado. Y para el pan, no te conformes con cualquier cosa, busca uno que cruja al morder, que te transporte a esos veranos en la playa.

Una vez que todo esté listo, es hora de comenzar a empanar los rellenos. Para ello, simplemente pasa cada calamar por el huevo batido y luego por el pan, asegurándote de que quede bien cubierto por todos lados.

Y ahora, ¡manos a la obra con la fritura! Calienta el aceite en una sartén a fuego medio-alto y fríe los rellenos hasta que estén dorados y crujientes. Yo suelo ponerlos en una bandeja con papel absorbente para quitar el exceso de aceite.

¡Y eso es todo, amigos! ¡A disfrutar de unos deliciosos calamares rellenos con pan rallado!